La cúrcuma o (cúrcuma longa) es una planta que pertenece a la familia de las zingiberáceas, la misma familia del jengibre. Su color amarillo-anaranjado e intenso olor son reconocibles en el plato estrella de la gastronomía de la India, el curry, donde aporta sus fuertes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Utilizada en la antigüedad como colorante textil, se usa en la medicina ayurvédica como solución a las molestias digestivas, y para reducir la inflamación intestinal y los gases.
Según algunos estudios realizados por la medicina occidental en los últimos años, la cúrcuma parece tener la capacidad de inhibir el crecimiento tumoral de algunos tipos de cáncer, así como de potenciar la acción de la quimioterapia y/o radioterapia.
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Un poquito de historia
La cúrcuma se empezó a utilizar en la India entre 610 a. C. y 320 a.c. como colorante para la lana. A lo largo de la historia se ha empleado para colorear partes del cuerpo, pero su uso más extendido ha sido el de colorante textil. Se emplea para teñir algodón, lana, seda, cuero, papel, lacas, barniz, ceras, tintes, etc.
Propiedades de la cúrcuma
Contiene proteínas, fibra dietética y vitaminas C, E, K y B3 (niacina), además de minerales como: magnesio, calcio, sodio, hierro, potasio, cobre y zinc.
El principal inconveniente de la cúrcuma a la hora de aprovechar sus propiedades es su bajísima biodisponibilidad, lo que significa, que al organismo le cuesta asimilar sus nutrientes antes de eliminarlo a través de su metabolización en el hígado.
Esta es la razón por la que para incrementar su absorción se suele combinar con compuestos grasos como los aceites (coco, oliva, etc…), y/o sustancias liposolubles como los fosfolípidos, que incrementan hasta casi 7 veces su biodisponibilidad, y que se pueden encontrar de manera natural en alimentos como la soja, huevos, pescados, mariscos, carnes, cereales y oleaginosas.
Beneficios de la cúrcuma
Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y su gran potencial terapéutico para la salud, se la compara con el ibuprofeno.
A continuación, estos son algunos de los beneficios de la cúrcuma:
- Reduce la inflamación. Según diversos estudios, las propiedades antiinflamatorias de la cúrcuma podrían ayudar a evitar el desarrollo de enfermedades con dicho origen, como algunas cardiopatías, artritis, síndrome metabólico, enfermedad de Alzheimer y algunos tipos de cáncer. Además, a diferencia de otros antiinflamatorios no genera daños en las mucosas gástricas.
- En este artículo publicado por la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid, se afirma que la curcumina es capaz de aliviar problemas inflamatorios relacionados con esclerosis múltiple, artritis reumatoide y psoriasis, al modular la señal de las citoquinas, un tipo de moléculas proinflamatorias. En este pequeño estudio sobre los efectos de la curcumina en la artritis reumatoide con 45 participantes, se pudo demostrar que, consumir 50 miligramos de curcumina era tan efectivo como tomar 50 miligramos de un medicamento comúnmente usado para reducir la inflamación derivada de esta enfermedad.
- Protege de las enfermedades cardiovasculares. La cúrcuma parece ayudar a nuestro organismo a reducir ligeramente el nivel de triglicéridos y colesterol LDL o (“colesterol malo“). Además, se ha mostrado relevante a la hora de prevenir diferentes cardiopatías. Aunque los estudios son aún pocos y muy limitados, parece que los grupos de personas tratadas con sus curcuminoides, presentan incidencias más bajas de infartos de miocardio que los tratados con un placebo.
- Ayuda contra el daño celular y el estrés oxidativo. La cúrcuma es muy rica en antioxidantes, y podría ayudar a combatir los radicales libres, y reducir el envejecimiento celular prematuro, como muestra esta revisión sobre los beneficios de la curcumina en la salud humana.
- Mejora la función cerebral y la memoria. Existen algunos estudios antiguos que sugieren que la cúrcuma podría apoyar la función cerebral y mejorar la memoria, gracias a que varios de sus componentes estimulan el sistema nervioso. Pero aún faltan estudios más recientes que confirmen su efectividad en este sentido.
- Ayuda contra la depresión. En un primer estudio de los efectos de la curcumina en trastornos depresivos, este polifenol parece incrementar la efectividad de la medicación contra dicho trastorno, comparando individuos tratados con la misma medicación, pero suplementados o no con dicho extra de curcumina.
- Posible reducción del cáncer. Algunos estudios antiguos muestran los efectos de la cúrcuma combinada con la pimienta contra el cáncer. No obstante, las cantidades de estos ingredientes que se utilizan normalmente en la cocina son pequeñas, y es poco probable que puedan tener un verdadero impacto en el riesgo de padecer esta enfermedad.
- Estimula el sistema inmune. La curcumina de la cúrcuma, como revela esta revisión de diversos estudios, tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas, que durante años han ayudado a las personas a combatir infecciones, y fortalecer el sistema inmunitario.
- Alivia problemas estomacales y reduce las flatulencias. Es una especia picante y por tanto, una buena ayuda en algunos trastornos del aparato digestivo, estimulando las secrecciones y ayudando en la digestión. Además es una planta carminativa, con lo que ayuda a reducir los gases o flatulencias, y aliviar los cólicos intestinales.
En general, aunque hay estudios antiguos que demuestran el enorme potencial de la curcumina, parece claro que se necesita una investigación más profunda, y algunos ensayos clínicos serios y bien diseñados, para poder determinar la eficacia de la cúrcuma en nuestra salud.
Contraindicaciones
Si las grandes bondades de la cúrcuma te hacen creer que debes incrementar su consumo para obtener más beneficios, ¡STOP! La cúrcuma es una de las especias con mayor cantidad de micotoxinas, por lo que ha de consumirse siempre en cantidades moderadas y razonables.
A continuación, estos son algunos de los casos en los que está contraindicada la ingesta de cúrcuma, especialmente en dosis altas:
- La curcumina refuerza la acción de fármacos anticoagulantes o antiplaquetarios, como la aspirina, por lo que está contraindicada en grupos de riesgo, como personas con problemas de cálculos biliares, diabéticos o con problemas de coagulación.
- Consumida en dosis altas podría aumentar el flujo menstrual, por lo que se desaconseja su consumo en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Además, no existen estudios que puedan certificar que su consumo carezca de efectos secundarios sobre el feto o bebé, especialmente si se consume en exceso.
- Por el mismo motivo se desaconseja su consumo en niños y adolescentes.
- En algunas personas, dosis elevadas les puede provocar acidez, irritación de la mucosa estomacal y otras alteraciones gastrointestinales leves, y está contraindicada en personas con obstrucción intestinal, úlcera gástrica o intestinal, o que tengan problemas con la vesícula biliar.
- Aunque uno de los motivos de consumir cúrcuma es ayudar a tratar posibles problemas hepáticos, está contraindicada en personas que padezcan problemas relacionados con este órgano como: ictericia, hígado graso o cirrosis.
Componentes químicos
Los componentes químicos más importantes de la cúrcuma son los curcuminoides: demetoxicurcumina bisdemetoxicurcumina y la curcumina (diferuloylmethane), el mejor estudiado de todos ellos, y el que le confiere su reconocido potencial medicinal.
La curcumina constituye el 3,14% (en promedio) de la cúrcuma en polvo. Además incluye otros aceites volátiles como turmerona, atlantona y zingibereno, y otros azúcares, proteínas y resinas.
Estos fitoquímicos tan importantes se encuentran en el rizoma de la cúrcuma, y son los que le dan su característico color amarillo-anaranjado.
La cúrcuma se usa como aditivo saborizante y como colorante en algunos alimentos industriales. Podrás encontrarla en etiquetas catalogada bajo el nombre “E-100” en la Unión Europea.
Usos en la cocina
La gastromía asiática y oriental es donde la cúrcuma cobra más protagonismo. Es imprescindible para hacer un buen curry, pero también habitual en sopas, caldos, guisos con leche de coco o nata, arroces o cuscus, salteados de verduras y platos de legumbres y pasta.
Aunque la receta que le ha dado más fama estos últimos años es el famoso Cúrcuma Latte, una versión rápida de la milenaria Leche Dorada elaborada con leche vegetal (normalmente leche de almendras o leche de avena), cúrcuma, pimienta y un toque de canela.
Yo también la tomo habitualmente en forma de infusión de cúrcuma, junto con jengibre, pimienta, romero, limón y miel. Tan solo deja infusionar los ingredientes con agua caliente, y tras unos minutos obtienes una buena y rica infusión detox.
La industria también la sigue utilizando como colorante alimentario en mantequillas, quesos y mostazas, y también es un sustituto económico del azafrán, aunque su sabor no se parezca mucho.
FAQs o Preguntas frecuentes sobre la cúrcuma
¿A qué sabe la cúrcuma?
Esta reina de las especias también conocida como azufre de Indias, o azafrán de raíz en Colombia, palillo en Perú y Bolivia, yuquilla en Cuba o jengibrillo en Puerto Rico, tiene un cierto sabor a mostaza y un ligero toque picante y amargo.
¿Cuánta cúrcuma se puede tomar al día? ¿Es segura?
La cantidad máxima de cúrcuma recomendada al día es de 8 gramos en personas adultas. Tomada en cápsulas, la concentración de curcuminoides puede llegar al 95%, mientras que tomada en polvo, su concentración es solo de entre 3% – 5%. En general, se considera seguro tomar entre 500 miligramos y 1 gramo de curcuminoides al día.
¿Cómo potenciar la acción de la cúrcuma?
La cúrcuma tiene muy baja biodisponibilidad, por lo que sin ayuda, solo pasará por tu sistema digestivo antes de ser excretada. Su acción se potencia combinándola con aceite de coco, oliva y otras grasas vegetales, o combinándola con pimienta, ya que la piperina que contiene hace aumentar en hasta 20 veces la asimilación de curcumina.
¿Para qué sirve la cúrcuma?
La medicina ayurvédica lleva usando la cúrcuma desde la antigüedad para tratar fundamentalmente problemas digestivos, gracias a ser una planta carminativa. A día de hoy, la medicina occidental ha podido constatar que reduce la inflamación en general del organismo, pero aún no sabe a ciencia cierta el por qué.
¿Es buena la cúrcuma para bajar de peso?
La cúrcuma no tiene ninguna capacidad por sí misma de hacer adelgazar. Sin embargo, sí que ayuda en el proceso digestivo a que los alimentos se digieran mejor, estimulando las secreciones y ayudando a reducir la grasa y los gases intestinales.
Conclusión
- La cúrcuma es una planta llena de beneficios para la salud.
- Su sabor es dulce con toque picante y amargo, y su rizoma es de color amarillo-anaranjado.
- Es la especia inconfundible del curry, la leche dorada y el cúrcuma latte, y es habitual encontrarla en otros guisos, caldos o salteados de verduras de la cocina oriental y asiática.
- La medicina ayurvédica lleva usándola desde antiguo para aliviar molestias digestivas, los gases y reducir la inflamación intestinal.
- Su biodisponibilidad es muy baja, razón por la cual se toma siempre combinada con agentes grasos o pimienta que potencian la acción de la curcumina, su principal principio activo.
- Tiene grandes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y por sus efectos se la compara con el ibuprofeno.
Referencias Bibliográficas:
- CRC Handbook of Medicinal Spices, by J. A. Duke.
- – 10 Health Benefits and Uses for Turmeric Curcumin Supplements
- Efectos farmacológicos y nutricionales de los extractos de Curcuma longa L. y de los cucuminoides
- Curcumin supplementation improves vascular endothelial function in healthy middle-aged and older adults by increasing nitric oxide bioavailability and reducing oxidative stress, by Jessica Santos.
- Plant-derived health – the effects of turmeric and curcuminoids
- Efficacy and safety of turmeric and curcumin in lowering blood lipid levels in patients with cardiovascular risk factors: a meta-analysis of randomized controlled trials, by QIN Sin.
- Safety and anti-inflammatory activity of curcumin: a component of turmeric (Curcuma Longa). J Alternative and Complementary Medicine, by Chainani. Wu N.